La poesía es lírica. Rima. Un vaivén de palabras
entrelazadas unas con otras. Igual que etapas, o igual, que etapas entre
cumbres de montaña. Y esas montañas, en bicicleta, se pueden subir de muy
distintas formas: Sentado y con molinillo. Sentado y atrancado. De pie y con
cadencia. De pie y forzado. Todas cansan, seguro. Todos los ciclistas suben de
la forma en que creen que más rendimiento sacaran a su esfuerzo, todos, menos
uno, que sube bailando.
Os dejo la última subida a la Farrapona. Prueba
televisada de ello.