sábado, 1 de noviembre de 2014

De bicis y separadas


El inverno se nos echa encima como lo hacen a veces la separadas con los jóvenes inexpertos. El frío a menudo es motivo de desmotivación. Y, si eres un vulgar cicloturista igual que yo, más aún.

Hay dos tipos de ciclistas no profesionales: El primero es el que no come para andar más en bici. El segundo, el que sale en bici para poder comer más.  No sé en cual enmarcarme. Muchas veces cuido mi dieta para estar mejor a la hora de las salidas domingueras, sin embargo, después de cada kilometrada me como todo lo que encuentro sin vigilar qué.  Es momento de hacer base. De no pasarse con la pulsaciones, de hacer quilómetros, etc, etc, etc. Pero quién puede estarse quieto cuando los amigotes empiezan, como quien no quiere la cosa, a picarse en cualquier repecho tonto. Y acabas dándolo todo antes de llegar al bar ese donde siempre termina toda buena salida.


Las separadas son tan peligrosas como las carreteras en invierno. Si no tienes cuidado puedes acabar por los suelos, mal herido y acordándote que las bicicletas y los rollos son para el verano.